Andrea, tiene cara de cachorrita pero en ella se dibuja la triste historia que arrastra en sus espaldas. Sus facciones y su miedo demuestran todo el mal que ha tenido que soportar.
Andrea apenas con dos años ha vivido atada a una corta cadena, corta y apretada que ha dejado grandes secuelas en su corazón. Ha sido utilizada para criar, pequeños que no queremos imaginar el final que habrán tenido. Andrea tiene terror a las personas, aunque hace excepciones. Si le hablas suavemente y con dulzura se derrite, pone su cabecita torcida para que la acaricies, pero su pánico es tanto que tiembla como la hoja de un árbol en otoño. Andrea es nuestro gran reto, tenemos que demostrarle que su vida ha cambiado, que por fin conseguirá una casita dónde nunca más tendrá que encogerse, donde por fin conocerá una caricias que no dolerán y un amor tan grande como ella se merece y la libertad que nunca debieron negarle.
Está en Sevilla.
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Web: http://granfamiliasevilla1.blogspot.com
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