La Guardia Urbana ha rescatado a dos perras de un piso del barrio de la Font de la Guatlla después de que varios vecinos alertaran de que sentían golpes y gemidos de animal de manera continuada. Al llegar, los agentes encontraron a una Chihuahua atrapada en un artefacto de tortura.
De la misma vivienda, también sacaron a otra perra que podría haber sido igualmente maltratada. Los agentes de la Guardia Urbana vieron a Kila, la perra atrapada en el artefacto, a través de una ventana. De hecho, las fotografías tomadas desde el exterior del inmueble han permitido imputada al propietario por una falta de lesiones a animales.
Después de que los informes veterinarios constataran que la Chihuahua había sido maltratada, el animal fue ingresado en el Centro de Acogida de Animales de Compañía de Barcelona y los agentes hicieron una segunda visita al piso, donde encontraron a otra mascota de la misma raza que parece que también había sufrido torturas. Kila, de ocho años de edad y de color blanco y Lola de cinco años de edad y de color canela, están pendientes de que el juez dé el visto bueno al proceso de adopción.
La condena para el presunto maltratador dependerá de la decisión del juez, que debe determinar la gravedad de las torturas. El propietario de los animales puede enfrentarse una pena de hasta un año de prisión y a una multa. También se le puede inhabilitar para hacer cualquier trabajo relacionado con animales durante los próximos tres años.
Vía: Elena, usuaria de la página de facebook de Schnauzi.com
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