Esta preciosidad, este dulce, esta cosa diminuta con carita de ángel es Annie.
Annie tiene apenas 1 mes y medio y andaba huyendo de las jaulas trampa con las que los encantadores vecinos de una urbanización quieren cazar a los gatos para luego asesinarlos.
Annie ya está a salvo pero probablemente sus hermanos, sus padres, y miles de gatos que han nacido esta primavera no han corrido tanta suerte y están ya muertos. a única solución pasa por crear colonias controladas como han hecho en tantas ciudades civilizadas, por supuesto, con administraciones civilizadas y concienciadas también que se hagan cargo de la esterilización y vacunación de los gatos. En fin, sigamos soñando.
Mientras tanto Annie busca un hogar, una familia en la que la quieran mucho; con la que crecer y aprender a jugar y con la que tener motivos sobrados para ronronear.
No podemos enviarla a otras provincias porque es muy pequeña, así que el adoptante tiene que ser de Sevilla o que pueda venir a recogerla.
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